¿De qué se trata?

El Sistema de Valor Tecnológico (SVT) es un mecanismo por el cual el productor agropecuario se beneficia de las nuevas variedades de genética superior, a cambio del reconocimiento a la propiedad intelectual del obtentor para que éste último pueda seguir invirtiendo y generando nuevas y mejores variedades.

Desde el momento en que el productor decide sembrar una variedad protegida, firma un contrato con el obtentor en donde reconoce como contraprestación la tecnología novedosa a la que accede y se beneficia, y por ende adhiere al pago de las regalías correspondientes. Este monto se calcula sobre la base de la semilla de uso propio efectivamente sembrada. El valor a pagar se informa y acuerda previamente con la firma del contrato de Valor Tecnológico.

URUPOV contacta y visita al productor al finalizar cada cosecha para recabar información acerca de los kilos de semilla reservados de cada variedad y que luego utilizará como uso propio. En caso de no guardar semilla, el productor deberá informar el destino que le ha dado a la misma. Posterior a la siembra, URUPOV vuelve a contactar al productor a efectos de relevar el volumen de semilla de uso propio. Esta información es enviada al obtentor para que realice la gestión de facturación y cobranza.

Gracias a este sistema, los obtentores pueden seguir realizando importantes inversiones en investigación y desarrollo para obtener variedades de mayor rendimiento y estabilidad de producción, incorporándole tecnologías de resistencia a enfermedades, insectos o herbicidas, así como también cualidades agronómicas deseables que permiten al productor lograr una mayor rentabilidad y sustentabilidad en su producción.

¿Qué es el valor tecnológico?

El valor tecnológico (VT) está dado por las características genéticas de la variedad que confieren un mayor rendimiento y estabilidad de producción, permitiendo al productor lograr una mayor rentabilidad. Este es producto de la inversión en mejoramiento genético vegetal realizada por los obtentores.

¿Cuál es el objetivo del "contrato de valor tecnológico"?

La recuperación de un porcentaje de la inversión realizada en investigación y desarrollo genético por la empresa obtentora. Esta se cobra sólo por la semilla reservada y sembrada por el productor como “uso propio”.

¿A partir de qué momento entra en vigencia esta nueva modalidad?

A partir del momento de la compra y firma del contrato de las variedades incluidas en el SVT. Se perpetúa con cada nueva multiplicación y uso para su propia siembra por todo el período de validez de propiedad del cultivar

¿Cómo se determina el monto a devengar por concepto de valor tecnológico?

El monto a pagar lo determina el obtentor y se define previamente con la firma del contrato de VT. El productor que decide sembrar tales variedades, reconoce como “contraprestación” esta tecnología novedosa y adhiere al pago de las regalías correspondientes, sólo sobre la base de la semilla efectivamente sembrada.

¿En qué momento se deberá notificar a la empresa y/o URUPOV sobre la cantidad de semilla guardada y efectivamente sembrada de estas variedades?

Al finalizar la cosecha, se deberá informar los kilogramos obtenidos y guardados de la variedad, así como también la ubicación donde estarán almacenados. En caso de no guardar semilla, debe informar el destino que le ha dado a la misma.

Al momento de la siembra, el productor deberá entregar y firmar el detalle de los kilogramos efectivamente sembrados. La facturación se hará con la información de la semilla sembrada por el productor como uso propio.

¿Tiene alguna penalidad el incumplimiento de dicho valor tecnológico?

Sí, el incumplimiento en las obligaciones contractuales asumidas hará pasible al productor de sanciones comerciales, civiles y/o penales correspondientes.

¿Puede el productor vender, canjear o entregar semilla reservada de uso propio que haya pagado el valor tecnológico?

No, solamente puede utilizarla para su propia siembra. La Ley de semillas Nº 16.811, permite únicamente comercializar, bajo cualquier modalidad o título, semilla de que esté etiquetada, en cualquiera de sus clases (certificada/comercial).